En estos tiempos de cuarentena, los comedores de Comodoro Rivadavia están en plena marcha ante el impedimento de los trabajos informales. Con Sello Patagónico recorrió dos comedores del barrio Las Flores, uno de los más vulnerables de la ciudad. Nos hablaron de la demanda en estos días y las necesidades que urgen para asistir a las familias que acuden a diario.
Los puntos neurálgicos del comercio en la ciudad abrieron sus puertas, sin embargo, el comercio informal del cual vivían miles de familias vendedoras y consumidoras en la ciudad no tiene fecha de retorno.
La vecina de las 1311 Viviendas es costurera y hace una semana confecciona barbijos para dar “un servicio a la gente y también me ayudo yo”. Además su hijo, quien es paciente oncológico, realiza impresiones de permisos de circulación, seguros de autos y materiales escolares.
A partir de la pandemia ocasionada por Covid 19 hemos tenido que adaptarnos en todos los niveles de la vida a diferentes cambios. Algunos de ellos imponen nuevos escenarios que vinieron para quedarse, y lejos de ser un problema se vislumbran como importantes y esperados avances. Es el caso de lo que ocurre en el ámbito de la justicia.
Eugenia vive en el barrio Juan XXIII, uno de los más afectados durante el temporal que ocurrió en Comodoro Rivadavia entre fines de marzo y principios de abril de 2017. Hoy, aprovecha los días de la cuarentena para restaurar su casa. Las mujeres demuestran que van al frente y también pueden hacer “trabajos rudos” que se consideran exclusivos de hombre. Entrá a la nota y conocé su historia.
Así se describe Aylén Tapia Choztray en una entrevista con CPS. Docente de música, mujer mapuche, weichafe (guerrera) y lawentufe (que sana con las plantas). Hace tres años ella estaba en el lof de Villa Mascardi, ubicado a 30 kilómetros de Bariloche, acompañando la recuperación territorial de la comunidad, cuando en la madrugada del jueves 23 de noviembre irrumpieron efectivos de Prefectura. Al día siguiente asesinaron a Rafael Nahuel.
Esta es la historia de Ana Laura Saldaño, la guardavida rosarina que entre brazadas y patadas encontró en Comodoro Rivadavia su lugar en el mundo. Después de vigilar durante cuatro años las costas locales, “Anita” decidió quedarse definitivamente en la ciudad patagónica.
En la Feria de Cecilia se encuentra ropa y muchas otras cosas más. En un garaje, tiene todo lo que ofrece prolijamente dispuesto para que el que se acerque pueda apreciarlo. Son filas y filas de ropa usada, mesas con juguetes, artículos de bazar, zapatos, carteras, muebles e incontables objetos. No alcanzaría todo un día para ver todo lo hay. Te invitamos a conocer su historia.
Un potrillo, un perro arriero, un enamorado, héroes, deseos, sorpresas, amor y un bailarín con mucho swing. ¿Qué más podía tener este 2019? CSP recopiló las historias virales patagónicas más emocionantes del año.