Huracán obtuvo el pase a la final del Torneo Femenino por su buen desempeño a lo largo del año. Además de ser el único equipo que finalizó invicto sin conocer la derrota, también es el que menos goles recibió a lo largo del certamen. Si bien resta un partido, la pelota cruzó tan solo dos veces el arco defendido por Rocío Rivas y Andrea Alvarado.
Si se habla de estadísticas y lo que dejó en números el primer Torneo Femenino organizado por la Asociación de Fútbol Comodorense, Huracán, el equipo del barrio Industrial, es mecedor del pase a la final.
A falta de una
fecha, es hasta el momento el equipo que nadie pudo derrotar. Demostrando
calidad en su juego, jerarquía y experiencia en todas sus líneas.
Al hablar de fútbol, muchos coinciden
que el buen juego comienza por el saque de arco. En este caso, Huracán, además
de hacer todo en excelencia en su zona ofensiva, también cumplió al 100 % bajo
los tres palos.
Andrea Alvarado y Rocío Rivas son las dos arqueras encargadas de custodiar el arco del ‘Globo’. Alternándose a lo largo del torneo, cumplieron de manera extraordinaria su tarea en un arco con medidas reglamentarias donde son pocas las que se animan a defenderlo.
Con el uno y el doce en la espalda, con
características similares y con la misma seguridad, llegaron a la final del
Torneo Femenino con tan solo dos tantos recibidos entre la fase de grupos y la
etapa clasificatoria.
Los únicos equipos que lograron que la
pelota cruce la meta de Alvarado y Rivas fueron Laprida, quien cayó ante
Huracán por 6 a 1, y el fin de semana CAI que logró empatar el partido 1-1, aunque
luego, por penales, no pudo ante el buen trabajo de Rocío, quien tapó de manera correcta la primera ejecución desde
los 12 pasos.